*Retira los cordones para lavarlos aparte en un barreño con agua o en la lavadora.
*Humedece un paño, trapo de algodón o esponja con agua y un poco jabón neutro o detergente básico.
*Envuelve el paño en tus dedos para aprovechar mejor la superficie de este y poder frotar mejor las bambas o deportivas.
*Limpia toda la superficie superior de fuera de las zapatillas, incluida la lengua de estas. Frota con cuidado pero insistiendo más en las zonas más manchadas y ve remojando el paño las veces que sea necesario.
*Usa ahora otra parte del trapo u otro limpio y humedecido para terminar de limpiar la zona de la suela, sobre todo la parte del borde que se ve, para conseguir que quede todo el zapato bien limpio.
*Deja que todo se seque al aire y una vez esté todo seco, vuelve a colocar los cordones.Al terminar, conviene que uses betún blanco o transparente para hidratar bien la piel. Así, tus zapatillas blancas de cuero quedarán como nuevas y se verán lustrosas.
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